sábado, 4 de enero de 2014

Mírame...

¡Mirame!... Tus miradas me quemaron, y tengo sed de ese mirar, eterno... por ver tus ojos, que se abrase mi alma de esa mirada en el celeste infierno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer mis escritos